Colaboración para un 2018 de nuevas oportunidades
Guillermo Carey Presidente AmCham Chile
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Guillermo Carey
Es usual que al término de cada año las personas hagan balances sobre lo que se hizo, lo que pudo ser y lo que podría mejorar hacia el futuro. Este tipo de ejercicio también es esencial para las empresas, ya que contribuye al desarrollo de definiciones estratégicas, al fortalecimiento de estructuras organizacionales y a la identificación de lineamientos para poder enfrentar, de manera eficiente y concreta, nuevos desafíos.
A nivel país podemos hacer muchos balances: económicos, de inversiones, en desarrollo social y en torno a las relaciones comerciales entre Chile y EEUU, pero más importante aún es visualizar nuevos objetivos desde una visión que sea constructiva. En los últimos meses experimentamos los preparativos y el desarrollo de un proceso eleccionario, el que demostró la tradición republicana y el espíritu cívico de millones de votantes. Chile, una vez más, mostró al mundo la calidad de su democracia, la que integró diversos puntos de vista que también identifican a una sociedad preocupada de ámbitos que son clave para el crecimiento del país. Sin embargo, ahora es momento de sumar nuevos pasos.
Lo que queremos aportar desde AmCham, como organización gremial que aglutina a socios de diversos sectores productivos y promueve el vínculo con EEUU, es articular y potenciar el trabajo en conjunto y la evolución colaborativa. El desarrollo de cualquier sociedad implica considerar la suma de todas sus partes, tratando de buscar puntos en común, independiente de ideologías o la política. El diálogo y la colaboración serán herramientas claves de trabajo para 2018, las que nos permitirán sumar aprendizajes y acciones que van en beneficio del crecimiento del país y, por ende, del bienestar de la ciudadanía.
Durante 2017 nos pusimos el desafío de identificar ámbitos de futuro para Chile, pero que ya son el presente en EEUU. Algunos ejemplos fueron potenciar el vínculo entre los emprendedores chilenos en ciencias de la vida y el ecosistema de Boston; la experiencia de Nueva York en la adaptación del sector energético ante un mayor protagonismo de los consumidores; y la experiencia de California en procesos virtuosos entre distintos actores de la sociedad, para la resolución de temas complejos como el uso del agua.
También a lo largo del año interactuamos con importantes organizaciones de EEUU como The Packard Foundation, Harvard Law School, Deloitte, Google, The New York State Energy Research and Development Authority, MIT y Stanford University. En cada uno de estos encuentros conocimos buenas prácticas atingentes a las actuales necesidades de Chile. Casi todos los modelos de negocio, casos de estudio, estrategias y experiencias que aprendimos tenían algo en común, la colaboración entre actores del sector público, privado, académicos, líderes de opinión y autoridades.
Hoy avanzamos con mayor rapidez que hace 20 años. Somos parte de un mundo globalizado inmerso en la denominada cuarta revolución industrial. El Big Data, la inteligencia artificial, la evolución social y nuevas formas de comunicarnos son tendencias que están modificando nuestra realidad, haciéndola cada vez más dinámica, instantánea y eficiente. Gartner, reconocida consultora estadounidense en tecnologías de la información, señala que para 2020 habrá 20,8 mil millones de dispositivos conectados a la Internet de las Cosas, lo que implicará también nuevos desafíos a nivel de infraestructura. El mercado laboral del futuro también viene acompañado de retos que van desde la robotización, la digitalización y la inclusión, por ejemplo, de la tercera edad en el trabajo. Sin ir más lejos, y según cifras de la OCDE, en 2050 la tercera edad en Chile representará el 43% de la población activa.
Los ejemplos que señalo son para mostrar el momento en que vivimos, el que corresponde a un proceso de transformación global. Las soluciones son muchas y desde AmCham invitamos a compartir visiones y mejores prácticas en estas materias con el mundo público, empresarial, académico y la sociedad civil. El año 2018 se presenta como un periodo de enormes oportunidades, y todos estamos llamados a ser sus promotores y protagonistas.